Yo te amo para comenzar a amarte, para recomenzar el infinito y para no dejar de amarte nunca; por eso no te amo todavía.
Yo, tengo mi corazón;
tú, los sueños con que sueñas:
yo, fuerza de vivir:
tú, la de construir estrellas.
Tanto respeto, inclinaciones tantas
mostraban copas y almas abatidas.
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