miércoles, 22 de marzo de 2017

LA ILUSTRE FREGONA

El libro trata de dos chicos, Lope y Tomás, que decidieron irse de donde vivían  los dos para pasar en las Almadrabas un verano. Les dijeron a sus padres que se irían a estudiar a Toledo. Sus padres les dejaron y se fueron con un tutor y con algunas coronas de oro. Los dos niños le dieron una carta al tutor, diciendo que mejor irían a defender a su pueblo en la armería del Rey.
Camino de las Almadrabas escucharon a dos aguadores hablar de una Ilustre Fregona, la más bella de todas las mujeres, que se encontraba en una posada de Toledo. Tomás quería conocerla, así que fueron para allá. Tomás se enamoró de ella nada más verla. Decidieron quedarse allí  por un tiempo.
Lope decidió hacerse pasar por un aguador, mientras que Tomás trabajaba de contador de la comida de los animales para estar más cerca de la Ilustre Fregona. Un día, Lope decidió ir a comprar un burro, pero no encontró ninguno de su agrado. Al final, un señor le dijo que si quería un buen burro, él se lo vendía; así que se fueron a verlo. A Lope le gusto y lo compró, pero vio a unos aguadores jugar a las cartas y les faltaba un jugador, así que se apuntó. Perdió todo salvo la cola del burro y se la apostó. Al final recuperó el burro y su dinero, pero era tan generoso que le devolvió el dinero, más lo que le costó el burro. Los aguadores, sorprendidos y agradecidos, le acompañaron a  su casa.
A partir de ese día todos los toledanos dicen: “Asturiano, Asturiano, dame la cola, Asturiano”. Lope decidió quedarse en su casa hasta que se les olvidara.
Tomás se declaró a la Ilustre Fregona, llamada Constanza, pero ella no le aceptó.

Al cabo de un tiempo, se desveló que Constanza era una mujer rica, además hermanastra de Lope. Al final, ella se casó con Tomás, y Lope con la hija del Corregidor de Toledo.


Lucía Navarro 1ºC

viernes, 17 de marzo de 2017

RESUMEN DE EL RETABLO DE LAS MARAVILLAS (RUBÉN GARCÍA GARCÍA=

Este entremés encierra una visión crítica de la realidad de la época. Chirinos y Chanfalla, una pareja de pícaros, llegan a un pueblo con la intención de hacer una función con su retablo de las maravillas (una pequeña caja de títeres) y estafar a los espectadores. Hacen creer al gobernador y a las autoridades de la localidad que solo podrán ver las maravillas que suceden dentro del retablo aquellos vecinos que sean cristianos viejos —es decir, que no tengan sangre judía— y que no sean hijos bastardos.
Los vecinos que asisten a la función, y que son las clases altas del pueblo, se sienten presionados por la importancia de las apariencias y por el miedo a hacer el ridículo. En este punto es cuando se desencadena la desternillante trama de la obra. Aunque Chanfalla asegura que salen maravillas del retablo (Sansón, un toro, ratones, leones y hasta osos colmeneros), la realidad es que no está ocurriendo nada. Solo hay una caja de madera vacía, un público expectante y un narrador que pretende estafar a los asistentes con un espectáculo que no existe. Pero las autoridades, por miedo a ser tachadas de hijos ilegítimos o de judíos conversos, fingen y aseguran estar viendo las grandiosas maravillas que les son narradas. En este juego entre la ficción y la realidad, el espectador, consciente de que Chirinos y Chanfalla están timando a los asistentes, autoridades incluidas, se divierte tanto por la situación surrealista como por la crítica de costumbres que supone esta trama.
El desenlace del entremés llega cuando la ficción se convierte en realidad y un furrier entra en escena pidiendo alojamiento para sus 30 hombres de armas. Las autoridades, creyendo que se trata de una ilusión más del retablo, no toman en serio al oficial. Este, que no entiende el engaño y reconoce no ver nada dentro del retablo, es tachado de judío converso. Y al sentirse insultado la emprende a espadazos con todos los asistentes, vengándose así de las normas por las que se regían los vecinos.
Por todo ello, en El retablo de las maravillas Miguel nos habla del contexto social que le tocó vivir y de las temáticas universales de aquella época pero nos cuenta mucho más. De forma indirecta aborda también otros dos grandes bloques que narran importantes episodios que marcaron su vida: su profesión de escritor y lo que podría ser su alter ego, el hombre que se rebela ante las normas establecidas.

jueves, 16 de marzo de 2017

La cueva de Salamanca

          

El argumento de esta obra se basa en la famosa cueva de Salamanca , enclave legendario en el que, según la tradición del imaginario popular de Castilla, impartía clase el Diablo. Muchos escritores españoles, principalmente en el Renacimiento y el Barroco , trataron el tema, pero la que más fama obtuvo fue el entremés La cueva de Salamanca, de Miguel de Cervantes (García Valdés). El hombre de la casa, Pancracio, está listo para salir para un viaje de cuatro días y su esposa parece estar muy triste sobre su salida. En realidad, Leonarda no está triste. Ella espera con entusiasmo para los viajes de su esposo porque cuando él no está, ella puede tener invitados en casa. Aun así, poco después de la salida de su esposo,un desconocido aparece en la puerta, pidiendo un lugar para quedarse por la noche. Leonarda y su criada deciden permitir al viajero dormir en el pajar de la casa. El viajero dice que es un estudiante de Salamanca y describe las dificultades que ha tenido recientemente. Cuando los dos invitados (Reponces y Nicolás) llegan a la casa, no están contentos que el estudiante también está. Las mujeres defienden la presencia del estudiante y todos se ponen a preparar la comida y a divertirse. Es evidente que los dos hombres ya tienen una relación con las mujeres de la casa desde hace un tiempo. Pancracio, sin embargo, regresa temprano debido a unos problemas de transporte. Cuando encuentra la puerta trancada empieza a gritar y se desespera al esperar. Corre un pánico por la casa al darse cuenta que ha llegado Pancracio. Después de su entrada en la casa, Pancracio descubre primero al estudiante, quien se pone a gritar después que la paja se le viene por encima. Pancracio se pone nervioso al saber que hay otro hombre en casa, pero el ingenio y los cuentos del estudiante sobre la cueva de Salamanca salvan a todos. Aprovechando de las creencias sobrenaturales de Pancracio, el estudiante le convence que los otros dos hombres, quienes salen con comida y bebida, son demonios. Termina el entremés con comida, música y baile.


Jorge Ruiz 1ºC Bach

miércoles, 15 de marzo de 2017

La tierra de Jauja, Lope de Rueda

ARGUMENTO:
Van Honzigera y Panarizo, ambos ladrones que se están muertos de hambre y planean asaltar a Mendrugo, el simple, y comerse toda la comida que lleva en un olla. Para esto, optan por entretenerlo hablándole de un lugar llamado La tierra de Jauja que es una especie de paraíso hecho de comida y donde nadie trabaja ni sufre, y mientras uno le habla sobre el lugar el otro se va comiendo la comida de Mendrugo sin que este se percate hasta que terminan por acabarse la comida y se marchan dejando burlado a Mendrugo.
FRAGMENTO: 
(Camino apartado con árboles al fondo, al atardecer. Al levantarse el telón, la escena sola. Unos segundos después entra por el lateral derecho Honzigera, ladrón, y tras él, andando trabajosamente, su compinche Panarizo.)
HONZIGERA: Anda, anda, hermano Panarizo; no te quedes rezagado, que ahora es tiempo de tender nuestras redes.
PANARIZO: ¿Y cómo quieres que ande, hermano Honzigera, si no puedo con mis huesos? Tres leguas llevamos dándole a los pies. ¡Ay, yo no aguanto más! (Se sienta, se saca una bota y se acaricia el pie con gesto dolorido.)
HONZIGERA: ¡Ea!, no te dejes amilanar, hermano Panarizo. Di, ¿tienes hambre?
PANARIZO: ¿Que si tengo hambre? Un pollo me comería con plumas y todo.
HONZIGERA: Pues aguarda y podrás engullirte una buena cena.
PANARIZO: ¿Qué dices, Honzigera? ¿He oído bien?
HONZIGERA: Has oído perfectamente. ¿Sabes por qué te he traído aquí?
PANARIZO: ¿Y cómo quieres que lo sepa?
HONZIGERA: Escucha. (Se sienta a su lado y sigue diciendo:) A estas horas suele pasar por aquí un labrador, un tal Mendrugo, con una cazuela de comida para su mujer, que está en la cárcel. Este Mendrugo es bastante simple, y no nos será difícil, sin que él se dé cuenta, comernos lo que lleva en la cazuela.
PANARIZO: ¿Y cómo nos arreglaremos para ello?
HONZIGERA: ¿Cómo? Aguzando el ingenio, amigo Panarizo. Le contaremos aquel cuento de Jauja, ya sabes; y como él estará embobado escuchándonos, nos embaularemos bonitamente algunos bocados, por lo menos. (Escuchando.) Espera... Parece que se oyen pasos. Voy a ver. (Se levanta y se asoma al lateral opuesto.) ¡Sí, es él! Levántate y estate preparado, que ahí llega nuestro hombre. (Aparece Mendrugo con una cazuela en la mano, atada con un pañuelo.)
MENDRUGO: ¡Diablos, esta mujer va a acabar conmigo! Le da por empinar el codo más de la cuenta, luego arma una trifulca y a la cárcel. Y después, ¡hala!, Mendrugo que sude y que se afane para darle de comer.
HONZIGERA: (Acercándose.) ¿Adónde vas, buen hombre?
MENDRUGO: ¿Adónde voy a ir? A la cárcel, a llevarle el pienso a la Tomasa.
HONZIGERA: ¿Y quién es la Tomasa?
MENDRUGO: La Tomasa, señor, es la esposa de Mendrugo. Y Mendrugo soy yo, para servirle.
HONZIGERA: ¡Vaya, vaya! ¿Y qué llevas en ese recipiente?
MENDRUGO: Ah, ¿esto? No es ningún recipiente; es una cazuela. Llevo unas albóndigas para la Tomasa, que se pirra por ellas. Las he hecho yo mismo, con carne de la mejor, huevos y especias, todo bien rebozado con harina blanca.
HONZIGERA: Estarán buenas.
MENDRUGO: Como para chuparse los dedos.
HONZIGERA: ¿Y le llevas todos los días la comida a la cárcel?
MENDRUGO: Todos, sin faltar ni uno solo. ¡Y menudos trabajos me paso para poderla mantener! Trabajo como un burro desde la mañana hasta la noche, y encima esta caminata, cuando ya apenas puedo tenerme en pie.
HONZIGERA: ¡Qué pena! ¡Pensar que te ahorrarías todos esos trabajos si vivieras en la tierra de Jauja!
MENDRUGO: Y eso ¿con qué se come?
HONZIGERA: ¡Cómo! ¿No sabes lo que es la tierra de Jauja? Ven, siéntate un momento con nosotros y te describiremos todas sus maravillas con pelos y señales.
MENDRUGO: Bueno, pensándolo bien, un ratito de descanso no me vendrá mal.

Alba Sánchez García, 1ºC Bach

Entremés del Vizcaíno fingido

 Entremés del Vizcaíno fingido
Resumen
Solórzano es amigo de Quiñones. Este le pide que le gaste una broma a Cristina para vengarse de ella. Solórzano engaña a Cristina con dos cadenas exactamente iguales, una de oro y otra de alquimia. Al descuido de la mujer, Solórzano les da el cambiazo.
El hombre deja la cadena en casa de Cristina. Cuando va a recogerla, dice que es falsa y llama al alguacil. Cristina, por no meterse en líos le da dinero a Solórzano y al alguacil.

martes, 14 de marzo de 2017



En este enlace aparecen todas las obras de Cervantes, clasificadas por géneros. Se explican las características de sus obras y se analiza la obra del Quijote que explicaremos en clase.

Cervantes

 
Caza del tesoro Aquí tenéis enlaces para buscar la respuesta.

Cuestionario Cervantes. Debéis contestar estas treinta y tres preguntas sobre Cervantes.

50 preguntas básicas para acercarse al Quijote